Nuestros pórticos están tratados con madera en autoclave.
El autoclave es un tratamiento en profundidad que protege contra las agresiones biológicas (insectos - hongos) responsables del deterioro de la madera. Para contrarrestar la putrefacción de la madera, la madera autoclave recibe tratamientos que prolongan su durabilidad.
En las regiones con alta pluviosidad, alta humedad del aire y temperaturas constantemente elevadas, los agentes de deterioro de la madera, como los insectos destructores de la madera, los hongos destructores de la madera o los moluscos perforadores, encuentran las condiciones ideales para su desarrollo. La virulencia de los ataques no es comparable a los que se producen en nuestras regiones.
Por consiguiente, la protección de la madera y de las estructuras debe reforzarse con una elección juiciosa de especies naturalmente duraderas, que no faltan en estas regiones, y con un diseño arquitectónico de las construcciones adaptado a las condiciones climáticas locales.
Si la madera está indicada como no tratada, consulte el siguiente artículo: "¿Cómo mantener la madera no tratada?